Para elegir el protector solar adecuado para ti debes considerar muchas variables. Aprende a elegir el mejor protector solar. Clic para tuitear
A medida que se acerca el buen tiempo es normal que empieces a pensar en cómo elegir un protector solar. Sin embargo, deberías usarlo todo el año, porque también te expones al sol en otoño e invierno, incluso cuando no vas a la playa o cuando el cielo está nublado.
Para saber cómo elegir el protector solar adecuado para ti y tu piel, opta por un producto que proteja contra la radiación ultravioleta A (UVA) y ultravioleta B (UVB), que contenga un SPF superior a 30. También debe ser resistente al agua y apropiado para tu edad y tipo de piel, y al mismo tiempo adecuado para el índice ultravioleta al que te expondrás.
Sigue nuestras indicaciones y aprende a elegir el protector solar adecuado para ti.
Cómo elegir un protector solar: variables que debes tener en cuenta
Como hemos explicado anteriormente, para saber cómo elegir el protector solar adecuado para ti debes tener en cuenta una serie de factores relacionados no solo contigo sino también con el tipo de exposición solar a la que te expondrás. Es importante que pienses en los siguientes aspectos.
Índice ultravioleta
El índice ultravioleta puede variar de 0 a 11+ e indica la exposición al sol en cada región o zona.
Cuanto mayor sea el valor del índice ultravioleta, mayor será el riesgo de exposición al sol, y mayor la necesidad de proteger la piel.
Fototipo
Obviamente, las características de la piel, como el tono y la forma en que reacciona ante la exposición al sol, deben tenerse en cuenta al elegir el protector solar adecuado.
La piel puede clasificarse en las seis categorías siguientes:
Fototipo I
- Piel muy clara con pecas, que suele enrojecerse tras la exposición al sol
- Ojos azules o verdes
- Pelo rubio o pelirrojo
- Protección propia: De 5 a 10 minutos
Fototipo II
- Piel clara, que se enrojece con frecuencia tras la exposición al sol
- Ojos claros
- Pelo claro
- Protección propia: De 10 a 20 minutos
Fototipo III
- Piel clara, que se broncea, con tendencia a quemarse
- Ojos marrones
- Pelo castaño
- Protección propia: De 20 a 30 minutos
Fototipo IV
- Piel bronceada, que se broncea y no suele quemarse
- Ojos oscuros
- Pelo oscuro
- Protección propia: 45 minutos
Fototipo V
- Piel muy bronceada, que no suele quemarse
- Ojos oscuros
- Pelo oscuro
- Protección propia: 60 minutos
Fototipo VI
- Piel oscura, que no sufre quemaduras
- Ojos oscuros
- Pelo oscuro
- Protección propia: 90 minutos
Abreviaturas
Según la Skin Cancer Foundation, suele haber muchas abreviaturas en los envases de los protectores solares, cuyo significado es desconocido para muchas personas.
Para elegir el protector solar más adecuado, debes comprender a qué se refieren estas abreviaturas.
UVA
Hay que explicar los efectos que los rayos ultravioleta causan en la piel:
Los rayos UVA son los principales responsables del envejecimiento prematuro de la piel y pueden dañar tu ADN. Estos rayos favorecen la aparición de arrugas, manchas e imperfecciones en la piel ya que penetran profundamente. Llegan a las células de la dermis y, en consecuencia, producen radicales libres, responsables de los efectos a medio y largo plazo.
UVB
Los rayos UVB penetran más superficialmente, incidiendo más en la epidermis que los rayos UVA. Los rayos UVB actúan directamente en el ADN de la piel, siendo comúnmente la fuente de quemaduras solares y reacciones alérgicas al sol (cuando se combinan con los rayos UVA y la exposición al sol es intensa y sin protección).
FPS
El factor de protección solar indica qué capacidad tiene cada protector para filtrar la radiación UVB. Cuanto mayor sea el FPS de un protector, mayor será la protección que ofrece contra los rayos del sol.
Si bien la elección de una gama de FPS puede incluir ciertos aspectos como el tipo de piel, algunos especialistas aconsejan utilizar al menos un FPS 30 (protección alta), aunque el 50+ (protección muy alta) es ideal, incluso para pieles ya bronceadas.
Es necesario que algunas personas usen un FPS superior a 30, en caso de antecedentes familiares de cáncer de piel; exposición constante al sol en un contexto profesional, presencia de melasma o rosácea; tratamientos estéticos que sensibilicen la piel, como ácidos o depilación láser; albinismo.
Tipos de filtros
Hay dos tipos principales de filtros en los protectores solares:
- Filtros químicos: compuestos por sustancias como cinamatos, salicilatos y benzofenonas cuya función es absorber la radiación ultravioleta y transformarla en calor.
- Filtros minerales o físicos: compuestos por dióxido de titanio y óxido de zinc y que protegen la piel de los rayos UV reflejando la luz solar.
Por sus características, los filtros minerales o físicos suelen recomendarse para la piel de niños menores de tres años y también para personas con enfermedades dermatológicas, alergias o sensibilidad al sol.
Tipos de texturas
Contrariamente a lo que algunas personas piensan, la textura del protector solar no tiene nada que ver con su eficacia, en cuanto a la protección de la piel.
Por lo tanto, elige la textura que prefieras y que creas que es más conveniente o agradable para tu piel.
Estas son las características de las principales texturas y las zonas del cuerpo o tipos de piel para las que son más recomendables:
- Crema: indicada para pieles muy secas y el rostro.
- Loción: indicada para zonas más extensas, por su textura más fina y menos grasa.
- Gel: indicado para zonas pilosas del cuerpo.
- Stick: indicado para zonas concretas del cuerpo, como los labios o el contorno de ojos.
- Espray: indicado para cualquier persona que desee un uso rápido y práctico del protector solar. Suele estar indicado para niños.
Cómo aplicar correctamente el protector solar
Es importante elegir el protector solar adecuado, pero también lo es aplicarlo adecuadamente para garantizar su total eficacia. Estos son algunos consejos:
- Aplica el protector solar entre 15 y 30 minutos antes de salir de casa, aunque no vayas a la playa o pienses quedarte en la sombra.
- Aplica generosamente el protector solar por todo el cuerpo, sin olvidar ninguna zona, como el cuello, los pies, las orejas o la cabeza (si no tienes pelo).
- Usa un lápiz labial con protector solar.
- Vuelve a aplicar el protector solar cada dos horas, o incluso con mayor frecuencia después bañarte en el mar o en la piscina (incluso cuando el protector solar sea resistente al agua).
Por último, como explica la Organización Mundial de la Salud, en las últimas décadas ha aumentado la incidencia del cáncer de piel y está muy relacionado con la popularidad de las actividades al aire libre y la exposición recreativa.
Una exposición a la luz solar excesiva es la causa subyacente de efectos negativos en la piel, los ojos y el sistema inmunológico. Las personas expertas creen que cuatro de cada cinco casos de cáncer de piel se pueden prevenir, ya que la mayoría de los daños causados por los rayos UV se pueden evitar.
Adoptar unos sencillos métodos de prevención puede marcar la diferencia: busca la sombra y lleva la ropa y los sombreros adecuados. Es urgente aplicar protector solar en aquellas zonas del cuerpo que quedan expuestas, como el rostro y las manos. El protector solar no está diseñado para usarse solo para prolongar la duración de la exposición al sol.
