Alergia al marisco: atención especial

Es importante saber en qué consiste la alergia al marisco y concienciarse, con el fin de prevenir reacciones adversas, especialmente cuando la gravedad puede comprometer potencialmente tu bienestar. Clic para tuitear

La alergia al marisco desencadena una reacción del sistema inmunitario como respuesta a la exposición a un alérgeno. Puede ir de leve a severa y, en algunos casos, puede ser una reacción alérgica grave que provoque complicaciones de salud. 

Las reacciones a esta alergia incluyen entre otros: prurito en los labios, lengua y garganta, vómitos y diarrea. A menudo también pueden aparecer erupciones cutáneas, como urticaria o edemas. 

En los casos graves se puede llegar a producir anafilaxia, que compromete la correcta función cardiopulmonar.

Así, si tienes alergia al marisco no deberías consumir este tipo de alimentos.

¿En qué consiste la alergia al marisco?

Según las observaciones de Food Allergy Research & Education, las alergias alimentarias más comunes en personas adultas, así como en niños, son las alergias al marisco. La alergia al marisco suele durar toda la vida.

Si tienes alergia al marisco, y se produce una exposición, el sistema inmunitario inicia una respuesta en el organismo. Las proteínas del marisco se unen a los anticuerpos IgE específicos producidos por el sistema inmunitario. Esto activa las defensas inmunitarias de la persona, lo que provoca reacciones sintomáticas que pueden ser de leves a muy graves. 1

La alergia al marisco es la más generalizada entre el público adulto. La especificación de la reacción alérgica, así como su gravedad, puede variar en función de cada persona y del tipo de marisco específico consumido.

Por lo tanto, algunas personas son más susceptibles a sufrir reacciones alérgicas a los crustáceos, como las cigalas, los cangrejos, los centollos, las gambas, los langostinos y la langosta, entre otros.

Sin embargo, esta alergia también se puede manifestar al consumir moluscos, como los bivalvos (almejas, ostras, mejillones, etc.), los gasterópodos (caracoles y babosas) y los cefalópodos (sepia, pulpo o calamar).

Alergia al marisco

Tipos de reacciones alérgicas

Las reacciones varían y también el tipo de marisco que se consume. Teniendo esto en cuenta, independientemente de si están cocidos o no, puede inducir reacciones graves, en algunos casos, incluso el mero contacto con el vapor de la cocción. Los efectos de la alergia aparecen entre 15 y 20 minutos después de la ingesta o del contacto. 

Según la Australasian Society of Clinical Immunology and Allergy, los principales grupos de mariscos que pueden inducir reacciones alérgicas son los siguientes: 3

  • Vertebrados (peces con columna vertebral): Peces como el salmón, el bacalao, la caballa, las sardinas, el arenque, las anchoas, el atún, la trucha, el abadejo, el gallo, las anguilas y las rayas.
  • Invertebrados (peces sin columna vertebral): Marisco: crustáceos, como gambas, langostas, cangrejos, cigalas y langostinos; y moluscos, como ostras, mejillones, almejas, pulpos, calamares, abalones y babosas de mar.

Los principales tipos de reacciones alérgicas al marisco son:

  • Cutáneas: estas reacciones, bastante comunes, pueden manifestarse a través de manchas rojas, picor, descamación, pápulas, pequeñas ampollas e hinchazón, especialmente alrededor de la cara.
  • Respiratorias: congestión nasal, tos, sibilancia o dificultad para respirar o tragar.
  • Digestivas: náuseas, dolor abdominal, vómitos o diarrea.

Las personas con asma tienen un mayor riesgo de desarrollar reacciones más severas.

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Atención especial

La única manera de evitar las reacciones alérgicas es no comer este tipo de alimentos. Las personas más sensibles deberían evitar ir a marisquerías, para evitar una posible exposición. 

En este sentido, es fundamental sustituir este producto por alimentos ricos en nutrientes como las vitaminas B12 y B6, el selenio, el hierro y el zinc.

Además, como medida de prevención, en caso de consumir accidentalmente algo que contenga marisco, debes llevar siempre antihistamínicos y un EpiPen4 si se considera necesario para tu nivel de alergia. 

Pero lo más importante es que tomes todas las precauciones necesarias para evitar los productos derivados del marisco. Teniendo en cuenta todas las precauciones que debes seguir:

  • Presta siempre mucha atención al etiquetado de los alimentos que vas a consumir. Muchos pueden contener trazas de marisco.
  • En los restaurantes, avisa al personal de servicio de tu alergia al marisco para evitar la contaminación cruzada.
  • Evita ir a marisquerías, debido a la falta de fiabilidad de los procedimientos de limpieza y a la exposición que podría producirse. 
  • En caso de que viajes al extranjero, deberías consultar con un alergólogo y llevar un botiquín de emergencia y una inyección de emergencia. Te los pueden recomendar y recetar en tu centro médico, especialmente si viajas a destinos donde la asistencia médica es más precaria. 

Por último, si sospechas que padeces una alergia al marisco, debes acudir a un alergólogo para que resuelva tus dudas. Para ello, debes realizarte una prueba cutánea y un análisis de sangre. 

Además, existe la posibilidad de realizar una evaluación alimentaria oral, que consiste en la ingesta gradual de marisco, para valorar si se produce o no una reacción alérgica y, en caso de que la haya, saber de qué tipo. Debido al riesgo que conlleva esta prueba, debe realizarse en un entorno hospitalario, para que te puedan supervisar y atender inmediatamente en caso de necesidad.

Si has identificado alguna de estas reacciones al marisco en ti o en algún miembro de tu familia, pero no tenéis seguridad, podéis recurrir al Test de Intolerancia Alimentaria de Unilabs. Con este análisis podrás detectar alergias a más de 200 alimentos que tu cuerpo no está digiriendo correctamente.

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