6 maneras de reconocer tus límites y señales de malestar

Las señales de malestar emocional suelen pasarse por alto, lo que causa un sufrimiento psicológico duradero. Clic para tuitear

Las tareas y obligaciones parecen no tener fin, mientras que el tiempo para el descanso parece siempre escaso. Mostrar cansancio, posponer los descansos y evitar reconocer que se está llegando al límite son señales de que algo no va bien.

El bienestar emocional debe cuidarse y estimularse con frecuencia. Una buena forma de mantenerlo y protegerlo es estar alerta a las señales de malestar.

BIENESTAR EMOCIONAL VS. MALESTAR EMOCIONAL

El bienestar emocional está relacionado con la presencia de emociones positivas que benefician tu bienestar. Cuando las emociones negativas prevalecen constantemente, es más fácil que el bienestar emocional se convierta en malestar.

Aquí tienes algunos ejemplos para distinguir estos estados emocionales:

  • Ejemplos de sentimientos positivos: satisfacción, entusiasmo, optimismo, alegría, alivio, serenidad, tranquilidad, atracción, reconocimiento y aprecio.
  • Ejemplos de sentimientos negativos: aburrimiento, frustración, culpabilidad, tristeza, inseguridad, soledad, ansiedad, angustia, desesperación, estrés, desconfianza y rabia. 

El malestar emocional tiene diferentes facetas y puedes experimentarlo cuando sientes una emoción desagradable que interfiere en el día. Sin embargo, la forma de gestionarlo puede ser la clave para reducir la sensación de que este sentimiento lo absorbe todo. Otros términos que se utilizan con frecuencia para describir la misma experiencia son sufrimiento, estrés, angustia o malestar psicológico. 

El malestar emocional puede variar en intensidad y existen varios factores que lo pueden desencadenar como la tristeza, la vulnerabilidad, el miedo, la inseguridad, la confusión y la preocupación por los impactos a corto plazo que experimentas en tu día a día. Sin embargo, hay problemas graves que pueden estar relacionados con el malestar emocional, como la ansiedad, la depresión, la rabia, el aislamiento social y la desesperanza, que suelen ser más duraderos.  

6 MANERAS DE RECONOCER TUS LÍMITES Y SEÑALES DE MALESTAR

A todo el mundo le gusta ser feliz. A menudo las personas buscan consuelo y satisfacción en actividades o eventos que liberan endorfinas y les hacen sentirse bien. Sin embargo, estos sentimientos no son siempre constantes, por lo que a menudo los momentos álgidos de la vida parecen fantásticos y los bajos, terribles. Si bien esta es una situación habitual, conocer la agudeza de los picos de emoción es vital para reconocer si hay un problema potencial. 

¿Quieres saber cómo son tus problemas, pensamientos y sentimientos? ¿Cuándo deberías buscar ayuda? ¿Cómo puedes reconocer tus límites?

Buscar ayuda profesional cuando te enfrentas a señales notables de malestar es esencial y un acto de valentía y amor propio. Descubre cómo puedes saber que algo no va bien:

1. Aislamiento social

Cancelar planes o eventos y optar por pasar la mayor parte de tu tiempo libre, si no todo, a solas. Aislarse del mundo es una señal crucial que alerta sobre la posibilidad de sufrir problemas de salud mental y emocional.

nutricion

2. Estados de ánimo atípicos

Los cambios bruscos y significativos en el estado de ánimo deben ser motivo de alarma, especialmente si se producen de forma persistente. Estos cambios pueden consistir en un estado de ánimo inusual, rabia/enfado o ansiedad excesiva e incontrolable.

También hay que observar los cambios de comportamiento y tenerlos en cuenta; por ejemplo, los cambios de personalidad hasta el punto de parecer una persona diferente. A menudo, opciones que no son coherentes con la familiaridad de una persona. 

3. Falta de cuidado personal

Uno de los indicadores más claros del malestar es la falta de cuidado de la salud y el bienestar.

La falta de cuidado personal se puede apreciar a través de la negligencia en cuanto a la higiene y la imagen personal. Sin embargo, este autodescuido se puede manifestar de varias maneras, con comportamientos que tienen consecuencias más graves, como la implicación de sustancias (por ejemplo, el consumo de alcohol y drogas), que en momentos de malestar emocional pueden llevar a abusar de ellas. Como resultado, el proceso de recuperación será más largo y difícil de superar para la persona. 

4. Apatía

Otras señales de malestar que debes tener en cuenta son la apatía excesiva, es decir, la falta de interés y la posible sensación de desconexión de las personas de tu vida, tu entorno y las tareas cotidianas. A menudo, va acompañada de una mayor ansiedad y tristeza hacia áreas que antes podrían haber aportado alegría. 

5. Cambios en el patrón de sueño

El sueño es un indicador clave cuando los patrones de sueño son erráticos, con poco o nada de sueño o con un exceso de sueño extremo. Los patrones incoherentes muestran un deterioro de la salud mental y los estados emocionales.

Es igualmente importante prestar atención al nivel de apetito y a la salud física, ambos afectados por la disminución de la salud psicológica.

6. Dificultades para establecer relaciones o mantenerlas

Las relaciones personales y profesionales se pueden ver perjudicadas cuando se atraviesa un periodo de mayor malestar emocional.

Durante estos periodos, es de esperar que el estado de ánimo y el aislamiento puedan llegar a consumirlo todo y tensar las interacciones sociales. Cuando se siente malestar emocional, puede ser más difícil mantener las relaciones debido al estado de ánimo y a sus formas negativas de influir en cómo se interactúa con alguien.

Señales de estress

BUSCA AYUDA DE TUS AMISTADES, FAMILIARES Y PROFESIONALES DE SALUD MENTAL

Aunque estés experimentando malestar emocional, es importante que no te aísles de las personas que te cuidan. A menudo puede ser una fuente de consuelo que se puede utilizar para aliviar el estrés y la presión que se siente. Así que asegúrate de acercarte a la gente y hablar de tus sentimientos. Y si conoces a alguien que muestra las señales mencionadas, mantén el contacto con esta persona y se una amistad presente. 

En estas circunstancias, es importante entender que nadie está solo y que los amigos y la familia pueden aportar consuelo, pero no pueden solucionar el problema en cuestión, para lo que deberías contactar con profesionales de la salud mental.

Invertir en tu salud mental y cuidarla debe ser una prioridad, ya que es fundamental para tu forma de vida. 

¿QUÉ DICE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD?

Según la definición de la Organización Mundial de la Salud, una buena salud mental comprende el bienestar general, en el que uno comprende el alcance de sus capacidades, en el que puede afrontar adecuadamente los problemas habituales de la vida mientras trabaja de forma productiva y es capaz de contribuir a su comunidad. 

Si este no es tu caso, puede ser indicativo de que estás teniendo una mala salud mental y malestar emocional. La Organización Mundial de la Salud pone a tu disposición algunas políticas y programas si tienes algún problema de salud mental.  

Estas son algunas formas de promover la salud mental:

  • Intervenciones en los primeros años de la infancia (por ejemplo, permitir la estabilidad del entorno sensible a las necesidades del niño en materia de salud y nutrición, protección contra las amenazas, oportunidades de aprendizaje temprano, fomento de las interacciones receptivas, apoyo emocional y estimulación del desarrollo).
  • Apoyo a los niños (por ejemplo, programas de preparación para la vida, programas de desarrollo infantil y juvenil).
  • Capacitación de las mujeres social y económicamente (por ejemplo, garantizando el acceso a la educación y a los programas de microcréditos).
  • Apoyo social a las personas mayores (por ejemplo, iniciativas sociales, centros comunitarios y de día para personas mayores).
  • Programas dirigidos a las personas vulnerables, entre las que se encuentran las minorías, los pueblos indígenas, las personas migrantes y las personas afectadas por conflictos y catástrofes (por ejemplo, intervenciones psicosociales tras catástrofes).
  • Actividades que promueven la salud mental en los colegios (por ejemplo, programas que apoyan los cambios ecológicos en los colegios).
  • Intervenciones de salud mental orientadas al trabajo (por ejemplo, programas de prevención del estrés).
  • Políticas de vivienda (por ejemplo, mejora de la vivienda).
  • Programas de prevención de la violencia (por ejemplo, reducir el acceso al alcohol y las armas). 
  • Desarrollo en programas comunitarios (por ejemplo, desarrollo rural integrado).
  • Reducción de la pobreza y protección social de las personas pobres.
  • Campañas y leyes contra la discriminación.
  • Promoción de los derechos, las oportunidades y la atención de las personas con trastornos mentales.

CENTROS DE CONTROL Y PREVENCIÓN

Es fundamental tener en cuenta que existe una responsabilidad en cuanto a la salud mental, ya que no hay ninguna garantía de que no vaya a cambiar con el tiempo, ya sea para mejor o para peor. Aun así, hay cosas que se pueden hacer para minimizar las consecuencias de los bajones que todo el mundo puede experimentar en determinados momentos de la vida. De acuerdo con los Centros de control y prevención:

Si se imponen exigencias a una persona incapaz de afrontarlas debido a la sobrecarga de recursos y los mecanismos de afrontamiento, puede afectar su salud mental. Trabajar muchas horas, cuidar de un familiar y pasar por dificultades económicas son ejemplos de quienes pueden ser propensos a tener problemas de salud mental.

Fuentes

Escrito por