Polimorfismos

Polimorfismos

 

Los polimorfismos aluden a aquellas variaciones que se detectan en el ADN y es que este concepto se puede definir como “muchas formas”. Estas son bastante frecuentes y se transmiten de generación en generación. En algunos casos, el efecto que esto puede tener puede ser perjudicial, pero en otros puede tener un impacto favorable o ninguno.

Un polimorfismo que no tiene riesgos para la salud es el que se conoce como dimorfismo sexual. Esto implica una serie de cambios en la forma, color, fisonomía y tamaño entre machos y hembras que forman parte de la misma especie. Este es uno de los tipos de polimorfismo más frecuentes y que más se dan en el reino animal. 

Sin embargo, hay polimorfismos que sí tienen un impacto en la salud, como puede ser ese cambio en el ADN que pueda favorecer la aparición de un cáncer. También, estos se tienen muy presentes en el caso de las enfermedades degenerativas que pueden heredar varios miembros de una misma familia, porque los bebés que nacen portan ya esa variación en el ADN que puede afectarles o no, dependiendo de ciertos detonantes. Por ello, si se tienen antecedentes es importante realizarse pruebas genéticas para prevenir o diagnosticar a tiempo posibles enfermedades hereditarias.

genetica

 

Los polimorfismos ocurren en, al menos, 1 de cada 100 personas, aunque hay otros que son mucho menos comunes y que aparecen en 1 de cada 1000 personas. Este tipo de cambios que se producen en el ADN pueden darse de diferentes maneras:

  • Cambios en una sola de las letras: el ADN se compone de 4 letras que son A (adenina), C (citosina), G (guanina) y T (timina). Cuando una de ellas varía, por ejemplo la T por una C hablamos de polimorfismo.
  • Cambios en todo un tramo del ADN: en este caso una secuencia del ADN puede presentar polimorfismos que pueden ser tanto modificaciones en su composición como la propia ausencia de una secuencia completa o parte de ella.

Las mutaciones genéticas son frecuentes, a veces, y esto tiene que ver con los polimorfismos que alteran el ADN generando determinados cambios que, a veces, están relacionados con enfermedades o trastornos genéticos