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Enfermedad inflamatoria intestinal

Enfermedad inflamatoria intestinal

 

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) alude a una serie de afecciones crónicas que afectan al tracto gastrointestinal causan una inflamación y síntomas que repercuten, directamente, en la calidad de vida de las personas. Según la ACCU, el número de pacientes diagnosticados aumenta un 2,5% cada año. 

El mayor reto con el que se encuentran los expertos es determinar cuál es la causa de la enfermedad inflamatoria intestinal. Hoy en día, se cree que puede haber factores genéticos implicados, aunque los hábitos como el consumo de tabaco pueden influir en la aparición de la EII. Los síntomas varían de una persona a otra, lo que complica todavía más su diagnóstico y provoca que, en algunas ocasiones, este se retrase.

La sintomatología asociada a la enfermedad inflamatoria intestinal es:

 

  • Dolor abdominal acompañado de diarrea.
  • Presencia de sangre en las heces.
  • Pérdida de peso no intencional.
  • Fiebre sin motivo y cansancio. 
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Ante la manifestación de estos síntomas, es crucial que el paciente se someta a una serie de pruebas que permitan aclarar la gravedad de su enfermedad. Para ello, se puede recomendar hacer pruebas de imágenes, análisis de sangre y endoscopias. Aunque estas últimas son invasivas, su realización ayuda a determinar el diagnóstico de manera clara para iniciar un tratamiento lo antes posible. También puede localizar esta afección a través de nuestro estudio de microbiota intestinal extendido.

Los dos posibles resultados que pueden arrojar las pruebas son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, ambas son manifestaciones de la enfermedad inflamatoria intestinal. La primera provoca inflamación en los intestinos y requiere de una cirugía para extirpar aquellas partes que están más dañadas. La segunda cursa con inflamación y llagas que afectan tanto al colon como al intestino grueso. 

El tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal dependerá de su gravedad y puede ir desde cambios en la dieta, hasta medicamentos o cirugía. A pesar de que puede resultar una patología altamente incapacitante, ante los primeros síntomas se recomienda acudir al médico para que la calidad de vida pueda mejorar cuanto antes.