Cándidas

Cándidas

 

Las cándidas son hongos que viven dentro del cuerpo humano y que pueden multiplicarse con mucha facilidad en entornos húmedos. Cuando esto sucede, suele aparecer una infección. Las cándidas se consideran las responsables de muchas de las enfermedades que pueden padecer las personas y son bastante frecuentes. De hecho, todas, en algún momento, sufrirán alguna infección por cándidas que se tratará con antimicóticos.

El nombre del hongo concreto que puede provocar todo esto se conoce como Candida Albicans. Se le considera como dimórfico, ya que adapta su crecimiento y morfología dependiendo de las circunstancias externas. La manera en la que se reproduce es por medio de la gemación, es decir, un tipo de reproducción asexual en la que una pequeña porción del hongo se separa para desarrollarse y formar un nuevo individuo.

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La infección por cándidas puede presentarse de diversas formas. Esta son algunas de ellas:

  • Candidiasis oral: los hongos proliferan en la boca y lengua, provocando que aparezcan parches y manchas blancas en ella. 
  • Esofagitis: afecta al esófago y provoca síntomas que impiden la deglución, como es el dolor al tragar los alimentos que puede derivar en una desnutrición.
  • Candidiasis vaginal: es bastante frecuente entre las mujeres y produce picor, un flujo anormal e irritación. Puede contagiarse a través de las relaciones sexuales, en cuyo caso, se recomienda realizarse test para garantizar la salud sexual y evitar posibles ETS. 
  • Candidiasis cutánea: compromete, sobre todo, los pliegues —inglés, axilas— donde hay una mayor temperatura y humedad. Provoca picazón y erupciones.

Las cándidas también pueden afectar a la sangre, aunque esto es más raro que ocurra y más peligroso, pues la vida puede estar en serio peligro. La única manera de combatir todas estas manifestaciones de las cándidas es a través de medicamentos antimicóticos. 

Asimismo, el consumo de antibióticos puede provocar una infección por cándidas porque provoca desajustes en el cuerpo que puede favorecer a la proliferación excesiva de este hongo que vive en el interior de los humanos en pequeñas cantidades. Cuando esto sucede, pueden aparecer algunos de los síntomas expuestos previamente.