Herpes: cómo tratarlo

El herpes es una enfermedad contagiosa, provocada por la reactivación del virus varicela-zóster, que pertenece al grupo Herpesviridae y que produce cambios en la piel. Es una infección relativamente frecuente que puede afectar la piel, los labios y los genitales, en función de la variante: VHS-1 o VHS-2.

Como es una enfermedad bastante común, es importante saber cómo se transmite y cómo controlarla y prevenirla.

¿Qué es el herpes?

Existen dos tipos principales de herpes: el que provoca el herpes oral y la gingivoestomatitis (VHS-1), y el que causa el herpes genital (VHS-2).

El VHS-1 se contagia, a menudo, en la infancia, incluso sin que aparezcan síntomas evidentes. La contaminación ocurre por contacto con saliva o secreciones infectadas.

En cambio, la contaminación por el virus responsable del herpes genital es más frecuente en la adolescencia, y se transmite a través de relaciones sexuales orogenitales.

Cuando se contrae el virus, este permanece en estado latente en los ganglios nerviosos, desde donde puede reactivarse y producir síntomas.1, 2, 3

Síntomas

La Organización Mundial de la Salud sostiene que, si bien suele ser predominantemente asintomático, la infección por herpes oral puede producir síntomas como ampollas dolorosas o llagas abiertas (úlceras), que también pueden aparecer alrededor de la boca (herpes labial). Los pacientes infectados suelen referir sensación de hormigueo, picazón o quemazón antes de que aparezcan las llagas. Estos síntomas pueden reaparecer sistemáticamente con una frecuencia variable.

El VHS-2 suele contraerse a través de relaciones sexuales sin protección. Los síntomas habituales son una o más ampollas o úlceras genitales o anales, aunque pueden variar; en ocasiones, la infección puede ser asintomática o presentar síntomas poco definidos.

En caso de reinfección aparecen síntomas como fiebre, dolor e inflamación de los ganglios linfáticos. Por lo general, el episodio inicial puede ser grave y los síntomas pueden reaparecer. El VHS-2 no suele reaparecer, mientras que, con el VHS-1, los síntomas recurrentes son frecuentes. Aun así, cuando reaparece suele ser menos grave que en el primer episodio y es probable que disminuya con el tiempo. 4

Herpes tipo 1

En este tipo de herpes, las zonas más afectadas son los labios, la boca, la nariz y las mejillas. Entre los pacientes más jóvenes, el VHS-1 suele afectar la mucosa oral y la orofaringe.1, 2, 3

Algunos de los síntomas asociados al VHS-1 o herpes oral son:

• Fiebre
• Escalofríos
• Debilidad
• Ardor y picazón en la boca
• Hormigueo en la boca
• Pequeñas ampollas o llagas
• Mancha roja
• Prurito (picazón)
• Inflamación de las glándulas submandibulares
• Hiposensibilidad o hipersensibilidad cutánea
• Dolor de cabeza
• Dolor abdominal

Tras estas primeras manifestaciones, se vuelve recurrente, por lo que la sintomatología asociada comienza a ser menos intensa y duradera hasta llegar a un punto en el que los síntomas desaparecen.

Herpes genital

El VHS-2 se manifiesta de manera diferente en hombres y mujeres, aunque generalmente siempre es doloroso. Los principales síntomas son los siguientes:1, 2, 3

• Infecciones del glande y el prepucio.
• Llagas dolorosas en la vulva y la vagina.
• Dificultad para orinar.
• Pequeños bultos en la vulva y la vagina.

Por lo general, los brotes de VHS-2 pueden ser provocados por:

• Exposición excesiva al sol.
• Periodos menstruales.
• Estrés físico y emocional.
• Fiebre.
• Traumatismos locales.
• Inmunosupresión.

Tratamiento

Aunque todavía no se puede erradicar por completo el VHS-1 o el VHS-2, con estas útiles sugerencias podrás controlar los síntomas.

En primer lugar, en caso de que existan síntomas, puedes recurrir a cremas antivíricas tópicas que además de mitigar la sintomatología, pueden ayudar a cicatrizar las heridas y acelerar la recuperación para minimizar el dolor y las molestias.

Si las cremas tópicas no son viables o la infección es más compleja, consulta con tu profesional de la salud, que te recomendará medicación antivírica sistémica, ya sea en forma de comprimidos o por vía endovenosa4.

Medidas de prevención

Controlar el herpes tras la exposición es vital, y plantea la pregunta: ¿cómo puedo evitar contraerlo? Toma nota de estas medidas preventivas:4

• Toma alimentos blandos frescos y evita las opciones más ácidas, picantes o saladas.
• Lávate bien las manos con agua y jabón.
• Modera la exposición solar.
• Usa lápiz labial con factor de protección solar.
• No beses a personas con lesiones por herpes.
• No compartas objetos que puedan haber estado en contacto con lesiones por herpes, como cubiertos, pajitas o vasos.
• No toques ninguna lesión por herpes.
• Evita los factores desencadenantes conocidos, siempre que sea posible.