Golpe de calor: qué es y cómo prevenirlo - Unilabs CAREBIG

Golpe de calor: qué es y cómo puedes prevenirlo

Los golpes de calor se caracterizan por un aumento de la temperatura corporal y deshidratación. Descubre cómo prevenirlo y tratarlo. Clic para tuitear

Frente a cualquier exposición prolongada al sol o al calor, que afecte a la termorregulación natural del cuerpo, puede producirse un golpe de calor. El cuerpo comienza a saturarse, poniendo en peligro el bienestar de la persona.

Ante tal situación, hay que actuar rápidamente para revertir el problema, mientras no llegue la asistencia médica.

¿Qué es un golpe de calor?

Como observaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, un golpe de calor es un trastorno grave vinculado con el calor. Sucede cuando el cuerpo no logra controlar su temperatura: la temperatura corporal aumenta rápidamente, el mecanismo de sudoración se bloquea y el cuerpo no consigue refrescarse. Cuando una persona sufre un golpe de calor, la temperatura corporal puede subir hasta los 41 °C o más en tan solo 10-15 minutos. Sin un tratamiento de emergencia, puede provocar la muerte o daños permanentes en órganos vitales.

Aunque se produce con mayor frecuencia en verano, en la playa, estando al aire libre durante períodos prolongados o al tomar el sol, es importante subrayar que puede ocurrir en distintos entornos o contextos. Cuando hace calor, si no hay sombra o no estás bebiendo suficientes líquidos, los mecanismos habituales de enfriamiento del cuerpo pueden fallar y provocar deshidratación.

Si bien muchas veces se puede revertir, saber que un golpe de calor es una emergencia médica que puede tener graves consecuencias para la salud y el bienestar de una persona si no se trata rápidamente es fundamental. En ciertos casos, un golpe de calor puede causar daños en órganos como el cerebro, el corazón, los riñones y también en grupos musculares, o incluso la muerte si no se trata a tiempo.

Causas

Un golpe de calor puede deberse a una exposición excesiva al sol y al calor, pero también a la deshidratación, el uso de ropa gruesa restrictiva o el exceso de capas con temperaturas cálidas. Puede afectar los niveles de transpiración y termorregulación adecuados del cuerpo. Realizar actividades deportivas extenuantes bajo la luz directa del sol también puede provocar un golpe de calor.

Hay otros factores de riesgo a tener en cuenta, como, por ejemplo:

  • Edad: niños y niñas y la tercera edad son más vulnerables.
  • El consumo de bebidas alcohólicas interfiere con la capacidad del cuerpo de regular la temperatura, e incrementa la posibilidad de sufrir un golpe de calor.
  • Ciertas enfermedades propician los golpes de calor: obesidad, trastornos cardíacos, pulmonares o renales.
  • Tomar medicamentos que interfieran en la regulación de la temperatura y afecten los niveles de hidratación.

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Síntomas

Los siguientes síntomas pueden indicar que una persona está sufriendo un golpe de calor. Las principales señales de alerta son:

  • Dolores de cabeza intensos 
  • Temperatura corporal superior a los 40 °C
  • Piel enrojecida, caliente al tacto, seca  
  • Respiración pesada 
  • Frecuencia cardíaca y pulso acelerados 
  • Confusión mental y/o pérdida de conciencia
  • Mareo
  • Irritabilidad 
  • Náuseas y vómitos 
  • Diarrea
  • Sed
  • Orina concentrada
  • Palpitaciones
  • Insolación
  • Debilidad muscular
  • Calambres
  • Convulsiones
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Tratamiento

Si sospechas que una persona puede estar sufriendo un golpe de calor, intenta refrescarla. Para ello, puedes:

  • Ofrecerle agua para beber (o bebidas isotónicas). 
  • Llevarla a un lugar ventilado, cómodo y cubierto, alejado del calor y la luz solar directa.
  • Aplicarle paños fríos sobre la piel. 
  • Quitarle el exceso de ropa. 
  • Controlar su temperatura, hasta que llegue por debajo de los 38 °C.

Al mismo tiempo, ponte en contacto con los servicios de emergencias en el 112, especialmente si los síntomas son graves y la persona muestra incoherencia. Mientras esperas a que llegue la asistencia, sigue comprobando la capacidad de alerta de la persona e intenta que su temperatura corporal baje.

Cuidados especiales

Para evitar los golpes de calor, toma medidas, especialmente con los grupos de riesgo:

  • Evita o limita la exposición al sol entre las 11 y las 17 h.
  • Ponte a la sombra.
  • Aplícate protector solar y repite la aplicación tras el tiempo indicado.  
  • Ponte gafas de sol y un sombrero.
  • Viste ropa ligera: preferiblemente, prendas cómodas de algodón. 
  • Bebe al menos 1,5 litros de agua al día, especialmente bajo la luz solar directa. 
  • Evita el ejercicio físico en lugares demasiado calurosos y descubiertos.

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