Prueba de paternidad privada
Una prueba de paternidad privada es aquella que se realiza sin que las personas que participan en ella se tengan que identificar. Esto puede deberse a un deseo personal, a querer mantener la confidencialidad de los resultados o por cualquier otro motivo. Pero, una prueba de paternidad privada tiene otra serie de características.
Para empezar, la prueba de paternidad privada, como es anónima, no se puede utilizar en un procedimiento legal. Esto hay que tenerlo presente, ya que debe quedar claro que este tipo de pruebas son informativas y personales, pero para que pudiesen usarse como pruebas ante un tribunal, habría que someterse a una prueba de paternidad legal.
Asimismo, en ambos casos, el procedimiento es siempre el mismo. La prueba de paternidad privada se realiza en apenas unos minutos, aunque se va a necesitar una recogida de muestras que serán las siguientes:
- Utilización de un hisopo que se colocará en la boca para frotarlo contra las encías, la lengua, el paladar y otras zonas para recoger todo el material genético posible. Después, esto se analizará en el laboratorio. Se recomienda no fumar, beber o comer media hora antes de tomar esta muestra.
- Extracción de sangre que no siempre va a ser necesaria, pero es otra de las opciones que pueden ofrecerse en el momento de realizar una prueba de paternidad privada, que puede combinarse o no con las demás para garantizar unos resultados que tengan una mayor fiabilidad.
- Otras muestras que se pueden tomar para la prueba de paternidad privada pueden ser uñas, pelo o cepillos de dientes, entre otros. Estas pueden recogerse en cualquier momento y no hay necesidad de contar con la aprobación de la otra persona para analizar los resultados.
La prueba de paternidad privada suele hacerse cuando se sospecha de algún parentesco. Pero, hay que tener en cuenta que solo es una prueba informativa y que no servirá de nada si se presenta ante un juez.