Apnea del sueño
La apnea del sueño es un trastorno respiratorio que se manifiesta, normalmente, mientras la persona está dormida. Este trastorno del sueño puede llegar a ser potencialmente grave, ya que la respiración no se produce de manera continua, sino que se detiene e inicia en repetidas ocasiones.
Algunos de los síntomas más frecuentes de la apnea del sueño son:
- Jadeos al respirar mientras la persona está dormida.
- Ronquidos muy fuertes.
- Episodios en los que la persona deja de respirar por unos segundos.
- Despertarse con la boca seca
- Dolor de cabeza al día siguiente.
- Insomnio.
- Hipersomnia, es decir, dificultad para mantenerse despierto durante el día.
- Falta de concentración o atención.
- Irritabilidad o mal humor.
Existen diferentes tipos de apnea del sueño, entre los que destacan:
- Apnea obstructiva del sueño: es el tipo de apnea del sueño más común. Sucede cuando los músculos de la garganta se relajan y, como consecuencia, se produce la obstrucción de la respiración y la aparición de algunos de los síntomas mencionados.
- Apnea central del sueño: sucede cuando los músculos que controlan la respiración no reciben correctamente las señales que el cerebro debería emitir.
- Síndrome de apnea del sueño compleja: sucede por la combinación de la apnea obstructiva del sueño y la apnea central del sueño
Los ronquidos fuertes que se originan por la apnea del sueño pueden evidenciar la existencia de este tipo de patología. Sin embargo, la apnea del sueño no siempre se manifiesta mediante respiraciones fuertes o ronquidos. Nuestros estudios de alteraciones del sueño pueden detectar problemas como este para mejorar nuestra calidad del sueño.
Es importante acudir al médico ante la presencia de cualquier anomalía mientras dormimos, ya que la apnea del sueño puede estar relacionada con problemas cardiacos o complicaciones de mayor gravedad.