Amniocentesis

amniocentesis

Amniocentesis es el nombre con el que se conoce a una prueba prenatal en la que, con el fin de poder realizar un determinado análisis o tratamiento, se realiza una pequeña extracción del líquido amniótico del útero para su posterior estudio y análisis. Este líquido, al contener diferentes proteínas y células fetales, es un elemento muy útil a la hora de obtener información sobre la salud del bebé. 

 

Normalmente, es realizada en torno a la semana 15 y la 18, después del último periodo menstrual. A pesar de que se trata de un procedimiento rutinario, solo se realiza cuando el médico sospeche de alguna posible anomalía en el feto que no es posible descartar con otras pruebas.

 

¿Por qué motivos se puede realizar una amniocentesis?

Las células presentes en el líquido amniótico cuentan con información valiosa que puede ayudar a esclarecer diferentes aspectos de la salud del bebé. Por ello, la amniocentesis puede ser realizar por diferentes motivos:

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  • Infección del feto: puede ser empleada para evaluar posibles infecciones en el feto u otro tipo de enfermedades. 

 

  • Prueba genética: la amniocentesis puede ser realizada con el fin de poder detectar o descartar diferentes afecciones genéticas fácilmente detectables a través del líquido amniótico. 

 

  • Madurez pulmonar: el líquido amniótico también puede servir para analizar si los pulmones del feto están ya suficientemente maduros o no.

 

  • Paternidad: la toma de líquido amniótico puede evidenciar la paternidad del bebé gracias al ADN presente en dicha muestra.

 

  • Tratamiento: en caso de que la madre esté acumulando demasiado líquido amniótico, el exceso puede ser drenado mediante una amniocentesis. 

 

La realización de esta prueba debe ser realizada bajo asesoramiento, diagnóstico y seguimiento médico.